Otro fantástico caso el de hoy, en este repaso que hacemos últimamente a los ovnis más espectaculares de las últimas décadas. Vamos a coger nuestra máquina del tiempo y viajemos al 2 de noviembre de 1982 en donde el Capitán Julio Miguel Guerra, miembro del escuadrón 101 de las Fuerzas Aéreas de Portugal se encuentra realizando un entrenamiento de acrobacias aéreas en su avión DHC-1 en la parte central del país. Su dominio del aeroplano le permitía hacer cabriolas preciosas a la vista de cualquier testigo que pudiera contemplarlo. Piruetas en el aire. Esa sensación.
Julio Miguel Guerra
Sobre las 10.50 horas a una altitud de 1800 metros, Guerra comenzó a sentirse extraño en el interior de su aeronave porque estaba viendo algo raro cerca del suelo. Era otro artefacto volador, pero no tenía alas, ni cola, solo el fuselaje central… y era redondo. Era demasiado raro para ser cualquier artefacto militar portugués así que decidió ir a investigarlo. Guerra giró su avión 180 grados hacia la izquierda para tratar de verlo mejor. Iba hacia el sur así que la maniobra era la correcta. De repente, algo sucedió que no entraba en los cabales de ningún piloto. Aquel objeto ascendió súbitamente 1800 metros en menos de 10 segundos. Al principio el ovni parecía inestable, con oscilaciones pero luego se terminó estabilizando perfectamente quedándose a su altura. Venía a por él.
Dibujo del increíble objeto realizado por el protagonista.
El artefacto que tenía ante sí el Capitán Guerra parecía ser un disco metálico compuesto por dos partes, como dos platos, uno sobre otro, con una especie de banda en la parte central. El sol se reflejaba en la cúpula. La parte de abajo tenía un tono rojizo que parecía ser rojo oscuro. Era algo que no había visto en su vida, y se movía de manera ágil. Primero lo hizo siguiendo y monitorizando a distancia todos y cada uno de sus movimientos, luego demostró su increíble tecnología realizando una curva elíptica de izquierda a derecha en dirección norte. Luego se quedó ahí quieto observándole desde una posición de poder. Una vez más, siempre a merced del fenómeno.
El ovni estudiaba a la avioneta en pleno vuelo
Guerra en este caso y al verse indefenso llamó a la Torre de Control de Lisboa y les contó lo sucedido. No era el único que había tenido un encuentro con aquello en pleno vuelo. Había tres o cuatro aviones en el aire que lo habían visto. Algunos incluso hicieron bromas sobre ello con Control Aéreo. Guerra respondió que no sabía cuanto de cerca lo habian visto pero que él lo tenía delante y aquello no era ninguna broma. Podía derribar a su avión en cualquier momento si así lo deseaba.
El ovni se acercaba y se alejaba. Sus ventanas eran minúsculas
En aquel momento, dos compañeros del Capitán de las Fuerzas Aéreas de nombres Carlos Garces y Antonio Gomes le comunicaron por radio que iban a unirse a él en otros aviones para tratar de identificar al objeto. Aquello ya estaba en todo caso más que identificado. Y no era para nada normal. Allí fueron Garces y Gomes y efectivamente allí se encontraron la escena de la avioneta de su compañero con aquel objeto siguiéndolo pegado a él, haciendo círculos en torno a su avioneta se moviera en la dirección que se moviera.
El ovni pasaba entre los dos aviones.
Los compañeros lo veían en la distancia y no se metían entre el ovni y Guerra. Una escena de película. En aquellos momentos pudieron calcular el tamaño de aquel objeto y de hecho observaron cómo en algunas de las órbitas se comenzaba a acercar peligrosamente a la avioneta de Guerra que no sabía en aquellos momentos si descender o ascender. En el vuelo también pudieron ver un enorme agujero de color negro que estaba en la base inferior del ovni. La banda central estaba llena de ventanas, algunas de ellas con luz. El sol brillaba iluminando el objeto y todo era tan extremo y raro que ninguno de los tres sabía qué hacer. Tras diez minutos de observación mutual, Guerra decidió actuar y no ser mera comparsa. Quería interceptar y derribar al objeto. Como éste iba mucho más deprisa que él, comenzó a volar justo hacia la trayectoria del punto final de la órbita elíptica que en aquellos momentos estaba tomando aquello.
El objeto pareció darse cuenta de sus intenciones y voló rápidamente hacia él.
El vuelo de aquel ovni rompió según los tres testigos todas las leyes de la aerodinámica conocida. Ahora se encontraba a solo 5 centímetros de su avioneta. Allí estuvo unos segundos. Quizá para demostrar su poderío. Quizá ya había realizado el estudio que habría venido a realizar con el Capitán Guerra. Sea como fuere, el incidente terminó porque el ovni descendió súbitamente en una fracción de segundo y se dirigió hacia las montañas de Sintra en dirección al mar.
Tras aterrizar el habitual infierno de los pilotos que se encuentran con ovnis. De forma independiente fueron interrogados y sus aviones fueron confiscados para realizarles exhaustivos análisis por parte del Ejército del Aire Portugués. Un poco después el General José Lemos Ferreira, Comandante en Jefe de las Fuerzas aéreas autorizó la difusión tanto de las grabaciones de los pilotos como de los esquemas y dibujos realizados por los pilotos para su estudio por parte de científicos y expertos en el tema ovni. Gracias a ellos podemos leer este reportaje.
El excepcional encuentro de Alenquer, uno de los más curiosos de la historia
En 1984, dos años después del incidente, se produjo una reunión de 30 investigadores y científicos de diversas ramas en la ciudad de Oporto en donde se certificó en un informe de 170 páginas que el ovni llegó a adquirir una velocidad ascensional de 500 kilómetros por hora y que la rotación alrededor de la avioneta del Capitán Guerra había rondado los 2500 km/h. Asombroso. Los investigadores jamás hallaron ningún tipo de explicación que pudiera explicar este increíble caso, quedando como un auténtico Expediente X en la historia del fenómeno en Europa.
El objeto era más pequeño que la avioneta y quizá estuviese teledirigido.
Planta y alzado del ovni
Si os ha gustado la entrada también podéis ver el increíble caso de los ovnis de Kapustin Yar en Rusia, en un lugar en donde el ejército ruso supuestamente guardaría en secreto objetos como el de este fantástico caso. Esperamos que el programa sea de su interés.
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